Alergia alimentaria

De Enciclopedia Médica Ferato

Es una respuesta inmunitaria exagerada del organismo desencadenada cuando entra en contacto con el alergeno alimentario.


Etiología

Normalmente, la respuesta inmunitaria del cuerpo lo protege contra sustancias potencialmente nocivas, como bacterias, virus y toxinas. En algunas personas, se desencadena una respuesta inmunitaria por una sustancia que generalmente es inocua, como un alimento específico.

La causa de las alergias alimentarias está relacionada con la producción por parte del cuerpo de un tipo de sustancia alergena llamada anticuerpos contra inmunoglobulina E (IgE) para un alimento particular.

Aunque muchas personas sufren intolerancia alimentaria, las alergias a los alimentos son menos comunes. En una alergia alimentaria verdadera, el sistema inmunitario produce anticuerpos e histamina en respuesta al alimento específico.

Cualquier alimento puede causar una reacción alérgica, pero sólo unos cuantos alimentos son los principales culpables. En los niños, las alergias alimentarias más comunes son a:

  • Huevos.
  • Leche.
  • Maní.
  • Mariscos (camarón, cangrejo, langosta, caracoles, almejas)
  • Soya (soja)
  • Nueces.
  • Trigo.

Una alergia alimentaria frecuentemente se inicia en la infancia, pero puede comenzar a cualquier edad. Afortunadamente, muchos niños superan las alergias a la leche, la soya, los huevos y el trigo para cuando tienen 5 años de edad si evitan el consumo de estos alimentos cuando son pequeños. Las alergias al maní, las nueces y los mariscos tienden a ser de por vida.

En los niños mayores y en los adultos, las alergias más comunes a los alimentos son a:

  • Pescado.
  • Maní.
  • Mariscos.
  • Nueces.

Los aditivos de los alimentos, como colorantes, espesantes y preservativos, rara vez pueden causar una reacción alérgica o de intolerancia.

Un síndrome de alergia oral puede ocurrir después de comer ciertas frutas y verduras frescas. Los alergenos en estos alimentos son similares a ciertos pólenes y los ejemplos abarcan el polen del melón/ambrosía y el polen del manzano/manzana.

Muchos creen que tienen alergias alimentarias, aunque en realidad menos del 1% tienen verdaderas alergias. La mayoría de los síntomas de las personas son causados por intolerancia a alimentos tales como:

Fisopatología

La mucosa intestinal está sometida fisiológicamente a agresiones antigénicas de origen alimentario o infecciosos. Esta mucosa posee mecanismos fisiológicos de defensa de tipo no inmunológicos como el epitelio columnar recubierto de glicocalix, las microvellosidades del intestino, las tight junctions de los enterocitos, la peristalsis intestinal, las enzimas digestivas y la acidez gástrica. Además existen mecanismos inmunológicos como la presencia de inmunoglobulina A (IgA) secretora en el lumen intestinal y el sistema monocito-macrófago.

Los alergenos alimentarios que ingresan a nuestro organismo son generalmente glicoproteinas de origen animal o vegetal que el organismo puede tolerar gracias al tejido linfoide asociado a la mucosa digestiva o GALT.

El intestino tiene la capacidad de responder a estímulos infecciosos y de no reaccionar frente a los antígenos alimentarios que atraviesan la mucosa intestinal, lo que es considerado como un fenómeno activo denominado tolerancia oral. En este proceso existiría una inducción de linfocitos T anérgicos, deleción de linfocitos T reactivos y generación de linfocitos T supresores.

Para que el organismo sea capaz de discriminar entre las noxas y los alimentos (los cuales debe tolerar), se ha postulado que existe un procesamiento antigénico diferente para cada tipo de estímulo, a cargo de células distintas. Así, en modelos animales se ha observado que las células M serían las responsables del procesamiento de los antígenos infecciosos y las células intestinales epiteliales (actuando como células presentadoras de antígeno no profesionales) procesarían los antígenos alimentarios induciendo un estado de no respuesta.

Los linfocitos T supresores presentes en el epitelio son secretores de grandes cantidades de factor transformante beta, citoquina supresora, que además induce el swicht de linfocitos B hacia la producción de inmunoglobulina A. Además, estos linfocitos producirían otras citoquinas que jugarían un rol en el quiebre de la tolerancia y en la inducción de hipersensibilidad tales como el interferón gamma y la interleuquina 2 (T helper tipo 1 o Th 1) y la interleuquina 4 (T helper tipo 2 o Th2).

Cuando las respuestas Th2 predominan, se desarrollan mecanismos inmunológicos de hipersensibilidad dependientes de IgE. Esta se une a los receptores de alta afinidad de los mastocitos y basófilos y sobre los receptores de baja afinidad de los linfocitos B, monocitos, macrófagos y células de Langerhans.

El entrecruzamiento de dos IgE específicas para el alergeno determinado conlleva a la degranulación de mastocitos y basófilos y a la liberación de mediadores preformados como la histamina y la síntesis de novo de mediadores como los citoquinas, leucotrienos, factor activador de plaquetas (PAF) y prostaglandinas.

Los efectos de la histamina son los responsables de las manifestaciones de tipo inmediato de la alergia IgE dependiente como el prurito, urticaria, edema de Quinke, conjuntivitis, rinitis y shock anafiláctico. En un segundo tiempo la síntesis de los metabolitos derivados del ácido araquedónico, el influjo de células inflamatorias como linfocitos y eosinófilos y la liberación de citoquinas junto a otros mediadores celulares dan cuenta de la fase tardía de la inflamación.

Sin embargo, en otras manifestaciones de AA tales como la dermatitis atópica y patología gastrointestinal (enteritis eosinofílica y otras enteropatías) los mecanismos inmunes subyacentes no están del todo claro. En el caso de la dermatitis atópica se observa una coexistencia de mecanismos mediados por IgE y por células. Por otra parte en el caso de algunas enteropatías se describe un predominio franco de respuestas influenciadas por citoquinas Thl con infiltración celular de predominio eosinofflica.


Síntomas

Los síntomas generalmente comienzan de inmediato, al cabo de 2 horas después de comer. Rara vez, los síntomas pueden comenzar horas después de consumir el alimento causante de la alergia.

Si usted presenta síntomas poco después de consumir un determinado alimento, es posible que tenga una alergia alimentaria. Entre los signos claves están la urticaria, la voz ronca y las sibilancias.

Otros síntomas que se pueden presentar abarcan:


Síntomas del síndrome de alergia oral:

  • Picazón en labios, lengua y garganta.
  • Hinchazón de los labios (algunas veces)

Diagnóstico

En las reacciones severas, usted puede tener presión arterial baja y bloqueo de las vías respiratorias.

Se puede realizar una prueba cutánea o de sangre para identificar niveles elevados de anticuerpos (particularmente IgE) y confirmar que usted tiene una alergia.

Con las dietas de eliminación, usted evita el alimento sospechoso hasta que desaparezcan los síntomas y luego se reintroduce el alimento para observar si se presenta la reacción alérgica.

En la prueba de provocación (prueba de exposición), usted se expone al alergeno sospechoso bajo circunstancias controladas. Esto se puede hacer en la dieta o inhalando el alergeno sospechoso. Este tipo de examen puede ocasionar reacciones alérgicas severas y sólo debe ser realizado por un médico.

Nunca trate de causar una reacción deliberadamente o reintroducir un alimento por cuenta propia. Estas pruebas sólo se deben llevar a cabo bajo la dirección de un médico, especialmente si la reacción inicial fue grave.


Pronóstico

Evitar los alimentos desencadenantes puede ser fácil si el alimento no es común o si es fácilmente identificable. Sin embargo, es necesario que usted restrinja su dieta al máximo, que lea con cuidado todos los ingredientes en los envases y que haga preguntas detalladas si come fuera del hogar.


Complicaciones

La anafilaxia es una reacción alérgica generalizada y grave que es potencialmente mortal. Aunque las personas que sufren del síndrome de alergia oral rara vez sufren una reacción anafiláctica, deben preguntarle a su médico si necesitan llevar consigo epinefrina inyectable.

Las alergias alimentarias pueden desencadenar o empeorar el asma, el eccema u otros trastornos.

Prevención

La lactancia materna puede ayudar a prevenir las alergias. Aparte de esto, no hay una forma conocida de prevenir las alergias alimentarias, excepto demorar la introducción de alimentos causantes de alergias en los bebés hasta que el tracto gastrointestinal haya tenido la posibilidad de madurar. El momento adecuado para esto varía de un alimento a otro como así también de un bebé a otro.

Una vez que se ha desarrollado una alergia, el hecho de evitar con cuidado el alimento causal generalmente ayuda a prevenir problemas posteriores.