Angina

De Enciclopedia Médica Ferato

La angina de pecho consiste en la obstrucción parcial de las arterias coronarias. Puede producirse cuando el corazón se ve obligado a realizar un mayor esfuerzo y el organismo es incapaz de aumentar el riego sanguíneo de dicho órgano.

Etiologia

Normalmente va precedida de una excitación física o emocional; ocasionalmente por una comida abundante; conducir un automóvil durante las horas de tráfico intenso también puede precipitar una crisis; y también ocurre mientras se hace ejercicio en un ambiente frío, en cuyo caso hay pacientes que experimentan alivio casi inmediato al pasar de una habitación fría a otra caliente.

Cuando las arterias del corazón están afectadas y no pueden ajustarse al aumento de la demanda de sangre, los nervios del corazón transmiten mensajes dolorosos de aviso urgente al cerebro.

Este dolor, que no suele sobrepasar los 5 minutos, se debe a que el cerebro, por confusión, siente los impulsos desde localizaciones cercanas como los brazos, el cuello o la mandíbula. La angina de pecho es muy frecuente. En los hombres se da generalmente después de los 30 años de edad, y en las mujeres más tarde. La causa, en la mayor parte de los casos, es la arteriosclerosis.

Tipos

Atendiendo a las circunstancias en que aparece el dolor anginoso, se han propuesto diferentes clasificaciones. La Sociedad Española de Cardiología distingue tres tipos de angina:

  • Angina de esfuerzo: Provocada por la actividad física o por otras situaciones que implican un aumento de la necesidad de oxígeno en el corazón. Suele ser breve y desaparece al interrumpir el ejercicio o con la administración de nitroglicerina. A su vez, se clasifica en: inicial, si su antigüedad es inferior a un mes; progresiva, si ha empeorado durante el último mes en cuanto a frecuencia, intensidad, duración o nivel de esfuerzo en que aparece; estable, si sus características y la capacidad funcional del paciente no se han modificado en el último mes.
  • Angina de reposo: Se produce de manera espontánea, sin relación aparente con los cambios en el consumo de oxígeno en el corazón. Su duración es variable y en ocasiones los episodios son muy prolongados y parecen un infarto.
  • Angina mixta: Aquella en la que coexisten la angina de esfuerzo y la de reposo, sin un claro predominio de una u otra. Tanto la angina inicial, como la de esfuerzo progresiva y la de reposo siguen formas de evolución imprevisible y su pronóstico es variable, por lo que también se agrupan bajo la denominación de angina inestable. Su tratamiento difiere considerablemente del de la angina estable. Ésta se da siempre al realizar el mismo nivel de ejercicio y la duración de las crisis es similar. La angina inestable puede ser el aviso de un infarto inminente y necesita tratamiento especial. Antecedentes de angina inestable: Ataques frecuentes de angina de pecho no ligados a actividad física. En ocasiones se percibe de forma distinta, sin ningún patrón fijo, y se prolonga a la parte superior del abdomen, lo cual hace que se atribuya a una indigestión. Como las manifestaciones clínicas pueden ser muy variadas, es el médico, con ayuda de electrocardiogramas y análisis de laboratorio, quien tiene que hacer un diagnóstico concluyente.

Síntomas

  • Dolor torácico y sensación de opresión aguda y sofocante, generalmente detrás del esternón, y a veces extendida a uno u otro brazo. El dolor torácico suele durar entre 1-2 minutos y 10-15 minutos (a veces se percibe una sensación de pesadez u opresión en el pecho que no llega a dolor).
  • Sentimiento de ansiedad o de muerte inminente.
  • Sudoración profusa.
  • Palidez.

La angina es un síntoma, no una enfermedad. Es el resultado directo de la falta de sangre en el músculo cardíaco, lo que se conoce con el nombre de isquemia.

Prevención

El paciente debe modificar los factores de riesgo y las situaciones desencadenantes. El tratamiento de la angina de pecho está dirigido a disminuir la carga del corazón y sus necesidades de oxígeno:

  • Dejar de fumar.
  • Perder los kilos de más.
  • Realizar ejercicio. Tener angina de pecho no significa que el enfermo tenga que volverse un ser sedentario. De hecho, el ejercicio es parte clave en el manejo de la enfermedad coronaria, pero ha de ser compatible con las limitaciones impuestas por el dolor y por su estado general.