Cáncer de esófago
El cáncer del esófago es una afección en la cual células malignas (cancerosas) se forman en los tejidos del esófago. El esófago es el tubo hueco, muscular por el cual se transportan los alimentos y los líquidos desde la garganta al estómago. La pared del esófago comprende varias capas de tejido, incluidos membrana mucosa, músculo y tejido conjuntivo. El cáncer del esófago comienza en el recubrimiento interior del esófago y se disemina hacia afuera a las otras capas a medida que crece.
Etiología
El cáncer esofágico se presenta con mayor frecuencia en hombres mayores de 50 años. Existen dos tipos principales de este cáncer: carcinoma escamocelular y adenocarcinoma. Estos dos tipos lucen diferentes el uno del otro bajo el microscopio.
El cáncer esofágico escamocelular está asociado con el tabaquismo y el consumo de alcohol.
Clasificación
Las dos formas más comunes de cáncer de esófago se denominan de acuerdo con el tipo de células que se vuelven malignas (cancerosas):
- Carcinoma de células escamosas: Cáncer que se forma en las células escamosas, las células delgadas, planas que revisten el esófago. Este tipo de cáncer se encuentra con mayor frecuencia en la parte superior y media del esófago, pero se puede presentar en cualquier lugar del esófago. También se llama carcinoma epidermoide.
- Adenocarcinoma: Cáncer que comienza en las células glandulares (secretorias). Células glandulares en el revestimiento del esófago que producen y liberan líquidos como el moco. Los adenocarcinomas habitualmente se forman en la parte inferior del esófago, cerca del estómago.
Factores de riesgo
El Síndrome de Barrett, una complicación de la enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE), aumenta significativamente el riesgo para el desarrollo del adenocarcinoma del esófago. Otros factores de riesgo para el adenocarcinoma del esófago son, entre otros:
- Alcoholismo.
- Sexo masculino.
- Obesidad.
- Desnutrición.
- Tabaquismo.
- Herencia. Es más probable en personas que tienen parientes cercanos con cáncer.
- Algunas sustancias dietéticas, como nitrosamina.
- Síndrome de Plummer-Vinson.
- Tilosis y Síndrome de Howel-Evans (engrosamiento hereditario de las plantas de los pies y las palmas de las mano).
- Radioterapia para otros padecimientos en el mediastino.
- La enfermedad celíaca predispone el carcinoma de células escamosas.
Síntomas
- Movimiento de devolución del alimento a través del esófago y posiblemente la boca (regurgitación)
- Dolor torácico que no tiene relación con el hecho de comer.
- Dificultad para deglutir sólidos o líquidos.
- Acidez gástrica.
- Vómitos de sangre.
- Pérdida de peso.
Etapas
- Estadio 0 (carcinoma in situ): En el estadio 0, se encuentran células anormales en la capa más interna del tejido que reviste el esófago. Estas células anormales se pueden volver cancerosas y diseminarse hasta el tejido cercano normal. El estadio 0 también se llama carcinoma in situ.
- Estadio I: En el estadio I, el cáncer se formó y se diseminó más allá de la capa más interna de tejido, hasta la siguiente capa de tejido de la pared del esófago.
- Estadio II: El cáncer de esófago en el estadio II se divide en estadio IIA y estadio IIB, según el lugar hasta donde el cáncer se diseminó.
- Estadio III: En el estadio III, el cáncer se diseminó hasta la pared exterior del esófago y se puede haber diseminado hasta los tejidos o los ganglios linfáticos cerca del esófago.
- Estadio IV: El cáncer de esófago en estadio IV se divide en estadio IVA y estadio IVB, de acuerdo con el lugar hasta donde se diseminó el cáncer.
- Estadio IVA: El cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos cercanos o lejanos.
- Estadio IVB: El cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos lejanos distantes u órganos de otras partes del cuerpo.
Diagnóstico
Los exámenes empleados para ayudar a diagnosticar el cáncer esofágico pueden abarcar:
- Esofagografía.
- Esofagogastroduodenoscopia (EGD) y biopsia.
- Resonancia magnética o tomografía computarizada del tórax (que generalmente se utilizan para ayudar a determinar la etapa en la cual se encuentra la enfermedad)
- Tomografía computarizada por emisión de positrones, TEP, (algunas veces es útil para determinar la etapa de la enfermedad y si la cirugía es posible)
- Ecografía endoscópica (algunas veces también se emplea para determinar la etapa en la cual se encuentra la enfermedad)
El examen coprológico puede mostrar pequeñas cantidades de sangre en las heces (oculta).
Pronóstico
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento dependen de los siguientes aspectos:
- Estadio del cáncer (si afecta parte del esófago o todo el esófago, o si se diseminó hasta otras partes del cuerpo).
- Tamaño del tumor.
- Estado general de salud del paciente.
El cáncer esofágico es una enfermedad muy difícil de curar. Cuando este cáncer no se ha diseminado por fuera del esófago, la cirugía puede mejorar las probabilidades de sobrevivir.
La radioterapia se emplea en lugar de la cirugía en algunos casos donde el cáncer no se ha diseminado por fuera del esófago.
Para los pacientes cuyo cáncer se ha diseminado, la cura generalmente no es posible y el tratamiento está dirigido hacia el alivio de los síntomas.
Complicaciones
- Dificultad para deglutir.
- Neumonía.
- Pérdida de peso severa causada por la ingesta insuficiente de alimento.
- Diseminación del tumor a otras áreas del cuerpo.
Prevención
Lo siguiente puede ayudar a disminuir el riesgo de padecer cáncer escamocelular del esófago:
- Evitar el tabaquismo.
- Limitar o eliminar las bebidas alcohólicas.
- Las personas con síntomas de reflujo gastroesofágico severo deben buscar atención médica.
Los exámenes con EGD (esofagogastroduodenoscopia) y biopsia en personas con síndrome de Barrett pueden llevar a una detección temprana del cáncer y a mejorar la supervivencia. Las personas a quienes se les ha diagnosticado síndrome de Barrett deben someterse a chequeos regulares en busca de cáncer del esófago.