Diferencia entre revisiones de «Mastitis»

De Enciclopedia Médica Ferato
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La mastitis puede ser llamado también absceso subareolar, ectasia ductal, inflamación periductal o enfermedad de Zuska. Se denomina mastitis puerperal cuando ocurre en madres lactantes y no-puerperal en el resto de los casos. Es una infección en el tejido de las mamas.
La mastitis puede ser llamado también absceso subareolar, ectasia ductal, inflamación periductal o enfermedad de Zuska. Se denomina mastitis puerperal cuando ocurre en madres lactantes y no-puerperal en el resto de los casos. Es una infección en el tejido de las mamas.



Revisión del 20:43 25 ene 2011

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La mastitis puede ser llamado también absceso subareolar, ectasia ductal, inflamación periductal o enfermedad de Zuska. Se denomina mastitis puerperal cuando ocurre en madres lactantes y no-puerperal en el resto de los casos. Es una infección en el tejido de las mamas.


Etiología

Las infecciones mamarias son, por lo general, causadas por bacterias comunes que se encuentran en la piel normal (Staphylococcus aureus). Las bacterias se introducen a través de una fisura o ruptura en la piel, generalmente en los pezones.

La infección tiene lugar en el tejido graso de la mama y ocasiona inflamación, la cual comprime a su vez los conductos galactóforos, provocando dolor e hinchazón en la mama infectada.

Mastitis puerperal

Es causada por el bloqueo de los ductos lácteos llamados conductos galactóforos durante la lactación. El cuadro infeccioso, que suele aparecer a las dos a tres semanas después del parto, se caracteriza por manifestaciones que van desde la celulitis hasta la formación de abscesos. Puede causar áreas dolorosas en el seno o la areola y, en los casos más graves, suelen surgir signos de tipo general, como fiebre y escalofríos y otros síntomas gripales.

La mastitis puede ser distinguida por simples bloqueos de los conductos por la intensidad del dolor, calor que emana del área afectada, enrojecimiento y fiebre, las cuales no están presentes en los bloqueos ductales. En algunos casos, la fiebre puede llegar a ser de tal severidad que requiera la intervención de antibióticos, por lo general penicilinas o cefalosporinas. Cerca de un 10% de los casos se desarrollarán abscesos que ameriten ser drenados quirúrgicamente.


Mastitis no-puerperal

Los casos clínicamente significativos se presentan con inflamaciones en los ductos galactóforos y el sistema lobulillar de la glándula mamaria—llamado galactoforitis—y en algunos casos con inflamación en los tejidos circunvecinos a la glándula.

La estasis o estancamiento secretora es la causa de las mastitis no-puerperales en un 80% de los casos. Las secreciones retenidas de esta manera pueden resultar infectadas o causar inflamación por mecanismos de daño a la composición del túbulo glandular o por fuga de líquido de dichos conductos. Las reacciones autoinmunes a estas secreciones pueden tener un factor causal en ciertos casos.

Cerca de un 25% de los pacientes tienen hiperprolactinemia. También se ha demostrado una co-incidencia significativa entre las entidades fibroquísticas y anomalías de la tiroides. Hasta un 50% de los pacientes tienen una hiperprolactinemia transitoria posiblemente causada por inflamación o el tratamiento de ella, mostrando reservas elevadas de prolactina.

La prolactina, el IGF-1 y el TSH, son factores sistémicos importantes en la galactopoiesis y, aunque su significado en la enfermedad secretora no se ha documentado aún, se ha encontrado que el mecanismo tanto de la galactopoiesis y la enfermedad secretora tienen una cercana relación.

La permeabilidad del epitelio de los conductos y de los alvéolos, es controlada principalmente por uniones finamente reguladas y puede que hayan errores en esa regulación que se asocien con la galactopoiesis y posiblemente con la enfermedad secretora. Estas uniones intercelulares tienen sus mecanismos de control en la periferia sistémica—prolactina, progesterona, glucocorticoides—así como locales—gradientes de presión, TGF-beta, balance osmótico.

El fumar cigarrillos, parece ser un factor importante en la etiología de la metaplasia escamosa de los ductos galactóforos, pues cerca del 90% de las pacientes son fumadoras. Las pacientes que fuman en el presente tienen el peor pronóstico y el mayor índice de recurrencia de abscesos.

Otros trastornos, como la acromegalia puede presentar síntomas similares a la mastitis no-puerperal. La diabetes y otras condiciones que suprimen el sistema inmune pueden ocasionar infecciones del seno y mastitis. Tales condiciones con frecuencia se presentan con inflamación de otros tejidos periféricos y infecciones poco comunes.

El piercing de los pezones presenta un riesgo relacionado con las infecciones bacterianas como consecuencia de la lesión y el estímulo hormonal del procedimiento.

La literatura discute otros mecanismos por el cual se puede presentar estos casos de retención secretora o una predisposición a ellos, entre los cuales están:

  • Complicación de una parotiditis.
  • Enfermedad secretora o galactorrea.
  • Cambios en la permeabilidad de los ductos galactóforos (síndrome de retención)
  • Bloqueo de los conductos galactóforos, por ejemplo por metaplasia escamosa.
  • Trauma, lesiones.
  • iIrritación mecánica causada por el síndrome de retención o por una condición fibroquística.
  • Infección.
  • Reacción autoinmune al fluido luminal.


Clasificación

Dependiendo en la apariencia, los síntomas, las asumpciones etiológicos y los hallazgos histopatológicos, se usan una variedad de términos para describir a la mastitis y sus aspectos relacionados:

  • Galactopoiesis: La producción continua de leche materna durante la lactancia.
  • Enfermedad secretora: La secreción anormal del sistema de conductos lactíferos, por lo general es el factor más común en la instalación de una galactoforitis. Las secreciones pueden tener la apariencia de leche o de un fluido luminal apocrino y frecuentemente producen micro-calcificaciones en el seno.
  • Síndrome de retención (o mastitis de retención): La acumulación de secreciones en los ductos, mayormente con inflamación intraductal.
  • Galactostasis: Una acumulación similar que el síndrome de retención en la que se sabe que la secreción es leche materna.
  • Galactoforitis: Inflamación del sistema de conductos de la glándula mamaria, por lo general como resultado de una enfermedad secretora o un síndrome de retención.
  • Mastitis de células plasmáticas: Es la poco frecuente infiltración intraductal y de tejido circunvecinos por células plasmáticas y con frecuencia se abscedan y fistulizan.
  • Ectasia ductal: El ensanchamiento literal de los conductos lactíferos, un hallazgo común en los exámenes de mama al transcurrir la edad de la paciente. Aunque se pueden percibir en casos de dolor de mama cíclicos, es más frecuentemente correlacionado con dolor de mama no cíclico. Ciertas investigaciones recientes cuestionan la correlación entre una ectasia ductal y la mastitis.
  • Síndrome de ectasia ductal: En la literatura más antigua, este término se usaba como un sinónimo de mastitis no-puerperal con abscesos de mama recurrentes, flujo del pezón y posiblemente asociado también a condiciones fibroquísticas. Estudios recientes demuestran que la ectasia ductal se relaciona muy remotamente con los síntomas de la mastitis (inflamación, abscesos, etc). El uso de ectasia ductal y del síndrome de ectasia ductal es inconsistente en la literatura.
  • Metaplasia escamosa de ductos lactíferos: Son células cuboidales de la capa epitelial de los conductos galactóferos que se han transformado en células epiteliales escamosas no queratinizadas (metaplasia). Presente en muchos casos de abscesos sub-areolares.
  • Absceso subareolar: Abscesos por debajo o en proximidad con la areola, mayormente como resultado de galactoforitis.
  • Absceso retroareolar: Abscesos más profundos (más cercanos a la caja torácica) que los abscesos sub-areolares y que el sistema de conductos galactóforos.
  • Inflamación periductal (o mastitis periductal): Inflamación de tejido infiltrado que rodea los galactóforos, casi sinónimo con un absceso sub-areolar y puede ser que sea usado para describir a la mastitis de células plasmáticas.
  • Fístula: Canales finos que drenan la cavidad de un absceso.
  • Enfermedad de Zuska: Un absceso peri-areolar asociado con metaplasia escamosa de los galactóforos, relacionado por algunos autores con ciertos flujos del pezón.

Síntomas

  • Agrandamiento de las mamas en un lado solamente.
  • Tumor mamario.
  • Dolor en las mamas.
  • Fiebre y síntomas seudogripales incluyendo náuseas y vómitos.
  • Picazón.
  • Secreción del pezón (puede contener pus)
  • Cambios de sensibilidad en el pezón.
  • Hinchazón, sensibilidad, enrojecimiento y calor en el tejido mamario.
  • Ganglios linfáticos agrandados o sensibles en las axilas del mismo lado.


Diagnóstico

A las mujeres lactantes generalmente no se les hacen exámenes. Sin embargo, un examen a menudo sirve para confirmar el diagnóstico y descartar complicaciones tales como un absceso.

Algunas veces, para las infecciones que se siguen presentando, se hace un cultivo de leche del pezón. En las mujeres que no están lactando, los exámenes pueden abarcar mamografía o biopsia de mama.


Pronóstico

Por lo general, la afección desaparece rápidamente con terapia de antibióticos.


Complicaciones

En infecciones severas, se puede presentar un absceso. Los abscesos necesitan drenarse ya sea como procedimiento en el consultorio o con cirugía. A las mujeres con abscesos se les puede recomendar que suspendan temporalmente la lactancia.

Prevención

  • No deje que los pezones lleguen a agrietarse o inflamarse. Si tiene grietas, protéjalo bien al dar pecho hasta que haya curado.
  • Lávese bien las manos con jabón y agua antes de dar de mamar.
  • Lávese el pecho con agua tibia y séquelo con cuidado antes y después de amamantar.
  • Favorezca la lactancia a menudo, desde los primeros días y de ambos pechos.