Diferencia entre revisiones de «Melisa»
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Este es un antiguo remedio contra los espásmos gástricos y las náuseas. Se puede encontrar en muchas herboristerías y farmacias. En casa, el Agua del Carmen se prepara dejando macerar, en un recipiente de cristal oscuro con cierre hermético, 100g. de la mezcla de la receta y 900ml. de alcohol etílico de 70°. El período de maceración es de diez días, durante los cuales hay que agitar el recipiente de vez en cuando. Transcurrido ese tiempo, se cuela el líquido y se echa en dos o tres botellas de cristal oscuro de pequeño tamaño y cierre hermético. Este remedio se toma echando unas gotitas del preciado elixir sobre un terrón de azúcar, o diluyéndolo en una cucharadita de café con agua y azúcar. |
Revisión del 02:59 14 dic 2007
Melissa officinalis L. Muy perfumadas, las hojas de Melisa tienen propiedades antiespasmódicas, calmantes y relajantes, además de digestivas. Pero procure no confundirlas con las de verbena o de caña de limón.
Agua del Carmen
Ingredientes:
- 30g. de hojas peladas de Melisa.
- 15g. de ápices de Serpol.
- 15g. de hojas con corte para tisana de Romero.
- 10g. de frutos de Coriandro.
- 8g. de hojas de Mejorana.
- 5g. de hojas con corte para tisana de Salvia.
- 5g. de corte para tisana de Canela de Sri Lanka.
- 5g. de frutos con corte para tisana de Nuez moscada.
- 5g. de botones florales de Clavo de olor.
- 2g. de corte para tisana de Macis.
Preparación:
Este es un antiguo remedio contra los espásmos gástricos y las náuseas. Se puede encontrar en muchas herboristerías y farmacias. En casa, el Agua del Carmen se prepara dejando macerar, en un recipiente de cristal oscuro con cierre hermético, 100g. de la mezcla de la receta y 900ml. de alcohol etílico de 70°. El período de maceración es de diez días, durante los cuales hay que agitar el recipiente de vez en cuando. Transcurrido ese tiempo, se cuela el líquido y se echa en dos o tres botellas de cristal oscuro de pequeño tamaño y cierre hermético. Este remedio se toma echando unas gotitas del preciado elixir sobre un terrón de azúcar, o diluyéndolo en una cucharadita de café con agua y azúcar.