Tracoma

De Enciclopedia Médica Ferato
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Es una infección bacteriana del ojo.

Etiología

El tracoma es causado por infección con la bacteria Chlamydia trachomatis. La primera forma es por transmisión de ojo a ojo, secreciones de la garganta o por el contacto con objetos contaminados, como toallas o prendas de vestir. Además, ciertas moscas pueden transmitir la bacteria, y está causado por Chlamydia Trachomatis con los serotipos A, B o C.

La segunda forma es la infección del ojo por transmisión sexual por los serotipos D, E, F, G, H, I, J, K, indistinguible en las fases inflamatorias tempranas del tracoma endémico. Los casos suaves son normalmente llamados conjuntivitis de inclusión, pero el término paratracoma se aplica convenientemente a la totalidad del espectro de resultados problemáticos de las infecciones del ojo con transmisión sexual.

La Chlamydia Trachomatis también infecta los recién nacidos durante el parto y causa conjuntivitis, neumonía e infecciones gastrointestinales.

Esta enfermedad se presenta en todo el mundo, principalmente en zonas rurales de países en desarrollo y afecta con frecuencia a los niños, aunque es posible que las consecuencias de la cicatrización no se observen hasta una edad posterior en la vida.


Patología

Conjuntiva:

La infección de la chlamydia en el tracoma se limita al epitelio conjuntival. El epitelio se condensa de 3 o 4, a 6 u 8 estratos de células. Las células del epitelio conjuntival llegan a ser irregulares en tamaño y pueden formar células gigantes multinucleadas. La conjuntiva está también infiltrada con exceso por linfocitos y leucocitos polinucleados.

Las láminas subepiteliales están marcadas con la vascularización y la infiltración de la lámina subepitelial por células linfocíticas y otras células inflamatorias. Esta infiltración eleva la conjuntiva con profundos pliegues y forma papilas. Hacia la lámina tarsal hay una elevación moderada y en el borde de la lámina tarsal superior hay hiperemia.

La lesión patognomónica del tracoma es el folículo linfoide y consiste en células linfocíticas con abundante citoplasma y unos pocos macrófagos. En los alrededores hay una zona de pequeños linfocitos que pueden extenderse a la capa siguiente a través de la membrana basal del epitelio. El centro de un folículo es siempre avascular, pero los dilatados vasos son a menudo vistos en la periferia.

La fibrosis del tejido conectivo subconjuntival ocurre por la formación de fibroblastos de las vesículas de sangre y por la cicatrización de folículos necrosos. La cicatrización elimina el estrato de vesículas subconjuntivales, degenerando la arquitectura vascular normal.

Los repliegues de epitelio entre papilas pueden cicatrizar para formar profundas pseudoglándulas o psudoquistes. El epitelio muda la piel en estos quistes, los cuales, descargan su contenido dentro de la superficie conjuntival.

La conjuntiva bulbar experimenta inflamaciones similares y cambios cicatrizales, pero en pequeña extensión. Los folículos bulbares aparecen frecuentemente en niños con tracoma activo. La cicatrización del tejido epiescleral tiene como secuela la adhesión entre la conjuntiva y la esclera.


Cornea:

Chlamydia Trachomatis puede infectar las células del epitelio corneal, pero en menor grado que la conjuntiva. La cornea está expuesta al agente infeccioso y esto produce inflamaciones en la conjuntiva palpebral. La queratitis en el tracoma puede ser más extensa en la parte de arriba del limbo y está limitada al epitelio y el estroma anterior.

Durante la infección por tracoma el epitelio llega a edematizarse con focos de leucocitos polimorfonucleados. Cerca del limbo las células inflamatorias están presentes en la membrana de Bowman y la superficie del estroma. La vascularización superficial ocurre desde las vesículas del limbo de la conjuntiva en unión con los infiltrados linfocíticos. Este pannus vascular consiste en nuevas vesículas y tejido conectivo y se sitúa entre el epitelio y la membrana de Bowman.

Los folículos linfoides aparecen en el limbo conjuntival y aparecen a causa de la absorción de un tejido conectivo subyacente, que cuando retrogradan, ponen de manifiesto unas depresiones circulares en la esclera llamadas Hoyos de Herbert. El epitelio puede llenar estas depresiones.

En los casos suaves el pannus no es tan extenso. En el pannus extenso la superficie del epitelio puede llegar a ser rugosa, fina e irregular. En pacientes con tracoma curado, la vesículas de pannus pueden hacer desaparecer las columnas de sangre.

La glándula lagrimal puede estar infiltrada durante el tracoma activo. Pueden haber procesos inflamatorios del conducto lagrimal con folículos y formación de cicatrices. La dacriocistitis puede resultar de los cambios cicatriciales.


Síntomas

Los síntomas comienzan de 5 a 12 días después de haber estado expuesto a la bacteria. La afección comienza lentamente como una inflamación del tejido que recubre los párpados (conjuntivitis u "ojo rojo") que, sin tratamiento, puede conducir a cicatrización.

Los síntomas pueden abarcar:

  • Opacidad de la córnea.
  • Secreción ocular.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos justo delante de las orejas.
  • Párpados inflamados.
  • Pestañas invertidas.

Etapas

  • Inflamación tracomatosa folicular: Enfermedad activa importante, que ha de tratarse con antibióticos tópicos.
  • Inflamación tracomatosa intensa: Enfermedad activa intensa que necesita tratamiento y vigilancia; constituye el grupo de riesgo que puede culminar en ceguera tracomatosa.
  • Cicatrización tracomatosa: Presencia de cicatrización que indica una enfermedad inflamatoria en curso o anterior.
  • Triquiasis tracomatosa: Se trata de una lesión potencialmente discapacitante, es una triquiasis que necesita cirugía.
  • Opacidad corneal: Opacidad corneal causada por el tracoma; es una lesión discapacitante.


Diagnóstico

Un examen ocular puede revelar cicatrización en el interior del párpado superior, enrojecimiento de la parte blanca de los ojos y crecimiento de nuevos vasos sanguíneos en la córnea.

Se necesitan pruebas de laboratorio para identificar y detectar con precisión la bacteria y diagnosticar el tracoma.


Pronóstico

El tratamiento oportuno antes del desarrollo de cicatrización y deformidades de los párpados tiene un excelente pronóstico.


Complicaciones

Si los párpados se irritan de manera severa, las pestañas pueden invertirse y rozar la córnea, lo cual puede causar úlceras en los ojos, cicatrices adicionales, pérdida de visión y posiblemente ceguera.


Prevención

El mejoramiento de las condiciones sanitarias y evitar compartir elementos como toallas son medidas importantes para limitar la propagación del tracoma.