Enfermedad de Hodgkin

De Enciclopedia Médica Ferato

La enfermedad de Hodgkin es un tipo de linfoma. El linfoma es un cáncer del tejido linfático encontrado en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y la médula ósea. Frecuentemente, el primer signo de la enfermedad de Hodgkin es la presencia de un ganglio linfático de gran tamaño. La enfermedad puede diseminarse a los ganglios cercanos. Más adelante, hacia los pulmones, el hígado o la médula ósea. La causa es desconocida. La enfermedad de Hodgkin es poco común.

Etiología

El primer signo de este cáncer a menudo es un ganglio linfático agrandado que aparece sin una causa conocida. La enfermedad se puede diseminar a los ganglios linfáticos adyacentes y posteriormente se puede propagar a los pulmones, el hígado o la médula ósea.

Se desconoce la causa de este linfoma y es más común entre personas de 15 a 35 y de 50 a 70 años de edad.

Clasificación

  • Estadio I: Compromiso de una sola región ganglionar o estructura linfoide.
  • Estadio II: Compromiso de de dos o más regiones ganglionares del mismo lado del diafragma
  • Estadio III: Compromiso de regiones ganglionares o estructuras a ambos lados del diafragma
  • III 1: Con o sin ganglios esplénicos, hiliares, celíacos o porta.
  • III 2: Con ganglios paraaórticos ilíacos, mesentéricos.
  • Estadio IV: Compromiso de áreas extraganglionares además de las designadas en E.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo posibles de la enfermedad de Hodgkin se pueden incluir los siguientes:

  • Infección con mononucleosis infecciosa.
  • Edad. La enfermedad de Hodgkin se produce más a menudo en las personas de entre 15 y 34 años de edad, y en las personas mayores de 55 años.
  • Sexo. La enfermedad de Hodgkin es más común en los hombres que en las mujeres.
  • Antecedentes familiares. Los hermanos y hermanas de las personas que tienen la enfermedad de Hodgkin tienen más probabilidades que el promedio de desarrollar esta enfermedad.
  • El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Síntomas

Los síntomas incluyen:

  • Inflamación sin dolor de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle.
  • Fiebre y escalofríos.
  • Sudores nocturnos.
  • Pérdida de peso.
  • Pérdida del apetito.
  • Picazón en la piel.

Otros síntomas que se pueden asociar con esta enfermedad son:

  • Sudoración excesiva.
  • Piel enrojecida y caliente.
  • Dolor cervical.
  • Pérdida del cabello.
  • Dolor en el flanco.
  • Dedos de las manos o de los pies en forma de palo de golf.
  • Esplenomegalia.

Diagnóstico

Esta enfermedad se puede diagnosticar después de los siguientes exámenes:

  • Una biopsia del ganglio linfático.
  • Una biopsia de médula ósea.
  • Una biopsia del tejido sospechoso.
  • Detección de células de Reed-Sternberg (linfoma de Hodgkin) por medio de una biopsia.

Se puede llevar a cabo una evaluación para clasificar el estado del tumor (estadificación del tumor) con el fin de determinar la magnitud de la enfermedad. Se pueden realizar los siguientes procedimientos:

  • Examen físico.
  • Tomografía de tórax, abdomen y pelvis.
  • Biopsia de la médula ósea.
  • Pruebas de química sanguínea.
  • Tomografía por emisión de positrones.

En algunos casos, puede ser necesario una cirugía abdominal para extraer un pedazo del hígado y extirpar el bazo. Sin embargo, dado que las otras pruebas ahora son muy buenas para detectar la diseminación del linfoma Hodgkin, esta cirugía generalmente es innecesaria.

Esta enfermedad también puede alterar el resultado de los siguientes exámenes:

  • Conteo de linfocitos.
  • Biopsia de intestino delgado.
  • Prueba de Schirmer.
  • Análisis de líquido peritoneal.
  • Mediastinoscopia con biopsia.
  • Gammagrafía con galio (Ga).
  • Ferritina.
  • Citología de líquido pleural.
  • Crioglobulinas.
  • Aspiración de médula ósea.
  • Diferencial sanguíneo.
  • Niveles de enzima convertidora de angiotensina (ECA).

Pronóstico

Con un tratamiento oportuno y apropiado, más del 80% de los pacientes con linfoma de Hodgkin en estados I o II sobreviven por un período no menor de 10 años; mientras que aquellos con enfermedad ampliamente diseminada deben someterse a un tratamiento más intenso, con una tasa de supervivencia a 5 años de aproximadamente el 60%.


Complicaciones